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El detenido de esta historia, al igual que Alfred Hitchcock, arrastra un trauma: el terror al sexo y a la Policía. Historia de un equívoco, el de la detención de un joven acusado de propaganda ilegal a finales de septiembre de 1975, hecho con el que arranca la novela. Inocente como se sabe, el temor a los interrogatorios de la Político-Social presiden el relato de esta novela negra centrada en un sector de la juventud del final de la dictadura, sus ilusiones de cambio y expectativas personales cuyo ambiente recrea. Crónica social y política de una época además de la historia de una pasión amorosa y una frustración planteada a través de cuatro personajes: el inspector de la BPS, y otros dos jóvenes del círculo del detenido, un chico y una chica que han dinamitado convencionalismo s y tabúes pe ro que siembran la sombra de la duda en el joven detenido en comisaría. Sin ser una obra cinéfila, la historia presenta inevitables referencias con el cine en general y con Hitchcock ( y Bergman) en particular. Como era obligado, la novela presenta un final sorpresivo. Cine y Memoria democrática en un maridaje muy bie
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