En algunas ocasiones las existencias pueden estar erróneas o no se lo podremos conseguir en el plazo señalado. Confiamos en su comprensión y le agradecemos la confianza depositada. Esperamos no defraudarle.
Hannah Arendt escribió en «Los orígenes del totalitarismo» que EricVoegelin es autor del mejor relato existente del pensamiento racial.Voegelin, a su vez, elogió en estas conferencias sobre «Hitler y losalemanes» el ensayo de Arendt «Eichmann en Jerusalén». A ambospensadores les une el afán de comprender las causas últimas delnacionalsocialismo y la idea de que el régimen nazi no habríatriunfado ni se hubiera podido sostener sin la colaboración de muchosalemanes de a pie, o si estos hubieran resistido al nazismo. Cuando en 1964, de regreso en Alemania tras su exilio en Estados Unidos,Voegelin decide abordar públicamente estas cuestiones, la opinióndominante consideraba que las culpas habían sido expiadas con laderrota y la ocupación. Ante la tibieza de las autoridades hacia lospartidarios confesos del nazismo, muchos preferían el olvido. Frente a esta situación de degradación moral, Voegelin no solo se opuso a laposibilidad de superar el pasado, sino que denunció la sutil ypersistente complicidad de sus contemporáneos con elnacionalsocialismo. Aparte de sus agudos análisis sobre el «descensoal abismo» de las
Este sitio web sólo utiliza cookies propias. Puedes configurar la utilización de cookies u obtener más información aquí
Más información sobre el uso de "cookies" y sus opciones de privacidad
Este sitio web utiliza cookies propias que se detallan a continuación en el panel de configuración.
A través del mismo, puede aceptar o rechazar de forma diferenciada el uso de cookies, que están clasificadas en función del servicio. En cada uno de ellos encontrará información adicional sobre sus cookies. Puede encontrar más información en la Política de cookies.
Estrictamente necesarias (técnicas):
Se usan para actividades que son estrictamente necesarias para gestionar o prestar el servicio que usted nos ha solicitado y, por tanto, no exigen su consentimiento.