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El jesuita Hugo Lassalle vivió en Japón más de sesenta años. Durante ese tiempo descubrió que la meditación zen podía enriquecer enormemente no solo la fe y oración cristianas, sino que también podía renovar la vida de cualquier persona, fuese o no creyente. Aunque desde que se escribió este libro han cambiado muchas cosas en el mundo, las claves que nos proporcionan estas páginas siguen siendo de gran actualidad, tanto para profundizar en la propia fe cristiana como para abrirse al modo oriental de adentrarse en el corazón de la realidad, a través de la meditación silenciosa. Es el despertar de una nueva conciencia de la especie humana lo que el autor ya entrevió entonces. AUTOR Hugo Makibi Enomiya-Lassalle(1898-1990) fue un jesuita alemán, pionero en integrar el zen en su práctica religiosa. A los 29 años fue ordenado sacerdote y dos años después viajó a Japón como misionero, donde pasó el resto de su vida. En seguida se dio cuenta de que debía respetar y conocer el legado milenario del pueblo y de la cultura que le acogía. La experiencia de la bomba atómica, que cayó en Hiroshima en 1945 dejándole
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