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Sobre Sevilla se ha escrito mucho y bien de su historia, su cultura y, sobre todo, del crisol de pueblos que la han ido conformando, día adía, siglo a siglo. Y aunque así se construye la memoria de unaciudad, también de igual modo se transmiten las historias conminúsculas que sobre ella han versado. Tiene en sus manos la obra quele desvelará las semblanzas que no aparecen en los habituales librossobre Sevilla, y a través de sus páginas podrá conocer con profundidad la verdadera historia de una de las ciudades más bellas del mundo.
«J. F. Creagh conoce muy bien la Sevilla tradicional y suspervivencias actuales. Él mismo es producto, yo diría que refinado, de esa Sevilla. Con veinticuatro estampas ¿no casualmente el número dequienes componían el Concejo de la ciudad¿ traza aquí un cuadroimpresionista, necesariamente selectivo, de aproximaciones a otrostantos lugares, situaciones y tipos sevillanos cuyas anécdotas seconvierten, en varios casos, en categorías. Son relatos que rezumanamor a la ciudad pero no un amor ciego porque su mirada de amante sebasa en el conocimiento y tiene casi siempre un punto
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